Y el espíritu de Elohim se movía sobre el haz de las aguas. Génesis 1: 2

Libro Uno - El libro que dice la verdad, capitulo 2, El Libro Que Dice La Verdad.

Y el espíritu de Elohim se movía sobre el haz de las aguas. Génesis 1: 2

 Efectuaron algunos viajes de reconocimiento, y alrededor de la Tierra se dispusieron lo que ustedes podrían llamar satélites artificiales, con objeto de estudiar su constitución y su atmósfera. En aquel entonces, la Tierra estaba totalmente cubierta por las aguas y brumas densas.

Y vio Elohim que la luz era buena. Génesis 1: 4

Para crear la vida sobre la Tierra, era muy importante saber si el Sol no enviaba rayos nocivos sobre su superficie, lo cual se estudió. Quedó demostrado que el Sol calentaba la Tierra en forma adecuada, sin enviarle rayos nocivos. La «luz estaba bien».

Llamó Elohim a la luz «día», y a las tinieblas llamó «noche». Y
fue la tarde y la mañana un día. Génesis 1: 5

Esos estudios tomaron mucho tiempo. El «día» corresponde al periodo durante el cual su sol se levanta bajo el mismo signo el día del equinoccio de primavera, es decir, dos mil años terrestres aproximadamente. 

E hizo Elohim el firmamento. Separó las aguas que están debajo
del firmamento de las aguas que están encima del firmamento.Génesis 1: 7

Después de haber estudiado las radiaciones cósmicas por encima de las nubes, descendieron por debajo de ellas, pero permaneciendo por encima de las aguas del océano. “Entre las aguas que están encima del firmamento”, las nubes, y “las aguas que están debajo del firmamento”, o sea el océano que cubría toda la Tierra. 

Reúnanse las aguas que están debajo del cielo en un solo lugar,
de modo que aparezca la parte seca. Génesis 1: 9

Después de haber estudiado la superficie de los océanos, también lo hicieron con el fondo de las aguas y se dieron cuenta de que no era demasiado profundo y más o menos igual por doquier. Entonces, gracias a explosiones muy poderosas que hicieron un trabajo parecido al de las máquinas niveladoras, de tal manera que la materia se alzó del fondo de los mares, reuniéndose en un mismo sitio, lo que formó un continente. En los orígenes no había sino un continente sobre la Tierra, y sus científicos actualmente acaban de enterarse de que todos los continentes que se derivaron de él, encajan perfectamente para no formar sino uno solo.